Luz Azul

Desperté pensando en lo monotona que puede ser una vida creandola justo al despertar.
Abro los ojos y decido mi dia conforme al sueño de esa misma noche, todo para terminar con una cara aplastada por haber soñado contigo, un beso nocturno, una frivola palabra.
Talvez deberia darle un toque de novedad, acaso quiero terminar corriendo tras un sueldo?, de aqui para alla con la agenda las 24 horas ocupada para olvidarme totalmente de mi y de aquello que me agrada?
Bah... talvez algun dia, pero aun no es el momento.
Hoy no...

Baje de la cama mas alta de mi pequeña habitacion, tomé una galleta y un vaso de agua por ese repudio a la maldita leche.
Un baño helado es lo que en realidad necesito.

Me vestí, la mochila, hojas de papel y un lapiz como armas, tus cartas escondidas en mi guitarra como los artefactos mas extraños para la inspiración, el llavero, un reloj y un pequeño recuerdo que compré en honor a tu nombre, con el mensaje mas simple pero mas sincero que podia haber sentido en todos estos dias : "Te extraño".

Sali del frio pero acogedor ambiente de mi hogar solo con una idea: dejar que mis pasos guiaran el camino.
"Sigue a tus pies", me decia a mi mismo.

Sin saberlo estaba frente a su puerta, esperando, ¿que?, no se, su llegada, su aparicion que sabia no sucederia, jamas está, lo sabes...
Di la vuelta y por segundos creia sentir tu presencia, volteaba solo para encontrarme con el viento riendose a carcajadas de mi estupidez, maldito vago enamorado.

Son las seis de la tarde, no se como llegue a este autobus y a sus paredes tan tetricas, se mueve tanto como una lavadora, talvez incluso mas que la de mi madre.
Leo un libro para perder el tiempo mientras decido en donde bajar, Zaratuztra y Nietzche despiertan en mi ese lado salvaje y depresivo, esa parte de mi que a veces prefiero esconder por que su filosofia crea reacciones encontradas, la gente teme esas ideas, el mundo preferiria pensar que todo ira bien, que algun dia seremos salvados.
Zaratuztra,tu diles que Dios ya murio....

Bajé en el centro de mi ciudad tan hermosa y deplorable, ahi esta, frente a mi, ese gran centro de reunion de miles de familias separadas por algunos cuantos kilometros, en ella, a diario, cientos de autobuses llegan de las lejanias con sacos de ilusion para algunos, tristeza para otros.
Ahi vi por primera vez a una de las mujeres que actuo como estelar en mi vida.
Recorrí sus pasillos solo por algunos minutos, buscando talvez revivir memorias del pasado, buscando talvez perderme en su olor tan caracteriztico o sus recuerdos tan caros.
Ahi adentro existe otro mundo, los precios suben tan pronto entras al primer corredor, los lenguajes son variados e incluso pareceria que caminas por un mercado en el que cada vendedor tiene un producto interesante. ¿A donde viaja?, dicen todos, mientras buscan ansiosos una venta mas, una ilusion mas.
No pude soportar mas el ambiente tan deprimente que me imprimen tales recuerdos asi que abandone tan rapido como mis pies me lo permitian.
Afuera, la escena de siempre, ancianas con niños en brazos tratando de ganar una moneda mas, vagos borachos y otros no tanto, niños con ilusiones en sus corazones pero futuros inciertos, diarios con noticias sangrientas, el trafico en su hora pico, las nubes llorando algunas gotas y las putas del barrio con la maldita enfermedad en sus venas buscando curar a otro herido de amor que pase por el lugar.
Dicen que el artista tiene como area de trabajo toda la expresion humana...

Y de pronto, ahi estaba, el rostro mas bello que jamas habia visto entrando en una tienda departamental, los monitores gigantezcos y las ofertas al orden del dia.
La segui, como patetico humano que tiene todo el tiempo del mundo entré a ver lavadoras y estufas, refrigeradores y camas, mesas y televisores, como si eso fuera mi hobbie preferido.
Segui su silueta por escasos 25 minutos, sus pasos eran de danza, su sonrisa de Mona Lisa, su cuerpo perfecto. Subi las escaleras para no parecer tan obvio, la perdi por algunos minutos mientras probaba algunos perfumes y analizaba algunos sacos, nada que me interesara.
Al bajar me dijé a mi mismo : "seria tan perfecto que tan pronto tenga vision del piso inferior ella apareciera frente a mis ojos, como si se tratara de una novela salida de mis mas visionarios sueños"
Increible... ahí estaba, con su traje negro y su perfume de primavera, sus sombras oscuras y su cabello aún más.
Si existen los angeles asi es como deben de verse, me dije.
Pasarian otros minutos mas mientras yo analizaba una tonta secadora de ropa cuando ella se acerco a mi al notar que la miraba por un espejo.
-Me estas siguiendo- me dijo con esa voz tan dulce, y pensé: ¿que puedes perder?, nada estaba planeado hoy recuerdas, vamos!, arriesga un poco.
-En realidad quieres saberlo?- pregunté, y ella asintió.
-Si, te he estado siguiendo por los ultimos veinte minutos, esta mañana decidi seguir mis pasos hasta donde me llevaran y me tope con tu sonrisa, me enamore de ella al instante y decidi hacer el ridiculo viendo lavadoras solo para observarte unos minutos mas, es patetico, ¿cierto?.-
Ella sonrió, con una de esas sonrisas tan inocentes que parecieran haber sido extraidas de una niña de escasos años, me miró a los ojos y dijo: -Si, patetico... pero lindo-, y un segundo despues me golpeo.
No la volvi a ver jamas.
Dicen que las relaciones mas grandiosas comienzan con mentiras, es por ello, que no debe sorprendernos verlas terminar de la misma manera, pues asi comenzaron.
La verdad es que no entre por su sonrisa, me cautivaron mas los gigantezcos televisores de la entrada, justo despues la conoci.

Sali minutos despues, no sin antes darle otra vuelta a esos hermosos televisores, caminando una vez mas sin rumbo fijo, tome el metro y note que un hombre me seguia, lo hizo por talvez 10 minutos, gracias al cielo se bajo una estacion antes que yo.
Aqui entrenos, creo que era gay...

Pase justo al lado de la famosa fuente de la vida de esta grandiosa ciudad, con Neptuno (o sera Poseidon?, no se de dioses) mirando al cielo, sus corseles con cola de pez a su mando y bellas mujeres señalandole el camino. Talvez el dios estaba enojado pues decidio mojarme un poco la playera.
Y ahi, entre los pies de una bella estatua de una dama desnuda y el teatro de la ciudad, gracias a la mezcla entre luz,aire y agua, se creo un pequeño arcoiris que admiré por algunos segundos.

Le di toda la vuelta a aquella hermosa plaza y fue ahi donde conoci a Alejandro, de quien aun tengo su telefono mas no pienso llamarle.
Se acerco a mi y me dijo: ¿te puedo quitar 5 minutos?
Que gracioso Alejandro... me quitaste toda 1 hora y nisiquiera me importo.
Este peculiar hombre, con biblia en mano y pasajes que por momentos olvidaba, trataba de convencerme de la existencia de Dios en lo alto, en mi salvacion que su hijo me regaló y en promesas de un cielo que esta para mi, ahi, solo hace falta que deje que Dios guie mi vida, que yo desaparezca y acepte que el tome las riendas de mi corazon.
No aun Alejandro...

Me senté en una bonita banca junto a una fuente que por segundos me mojaba y saque mis armas, tome mi pistola y aprete el gatillo, las ideas comenzaron a flotar y a plasmarse como sangre en una hoja de papel blanca.
Vi a las parejas abrazarse, besarse, algunas mujeres hermosas rondar por la avenida, nada nuevo...
Sin avisarme, una pequeña niña se acerco a mi y sin preambulos me dijo -me compras un pequeño recuerdo o me das algo de dinero para comer?-
-No tengo dinero - contesté, y si lo tenia, mas no era mio.
Ella se acerco a mis piernas y analizo mi llavero, y entonces apreto un boton.
La hermosa luz azul que salia de mi lamparita de trabajo la cautivo y no dudo en preguntarme: -me la regalas entonces?- -No amiga, esta no- le conteste, abri mi cartera y le di todas las monedas que de ella salieron.
Creo que me hubiera salido mas barato comprarle un recuerdito.

Decidi que dejaria el escrito para otro dia y me pare, di la vuelta y busque el Museo, encontre una hermosa exposicion de fotografia antigua y perdi otra hora de mi patetica vida tomando cafe y galletas entre señores grandes y hablando de el futuro del estado.
Que excitante!

Lo mejor vino saliendo del museo, el sol se habia ocultado y me regalo 15 minutos de luz sin sus rayos que me permitieron observar lo hermoso de mi cielo , las montañas y construcciones, Neptuno y sus chorros de agua, el viento acariciando mi espalda como si fueras tu y las ideas revoloteando en mi mente como pequeñas aves en el viento.
Fui libre por 15 minutos.

Tome otro autobus sin rumbo y decidi terminar frente a tu casa, una vez mas, no estabas...
Llegue y antes de entrar a mi habitacion escuche el tedioso sonido del telefono, eras tu en camino.
Al entrar, tropeze con un monton de ropa que alguien dejo tirada y la lamparita con su hermosa luz azul se rompio.
Adios esperanza.