miércoles, mayo 07, 2008

Ella era ella

Ella era ella,
con su inevitable silencio;
deseosa de escapar a la orilla,
de no saber nada de ti,ni de mi, ni de nadie.

Ella era ella,
la musa de mi herida,
la compacta de mis sueños.
Fotografiaba silencios que bordeaban,
ante el sucumbir de sus encantos.

Ella era todo,
con el enfoque justo en su encuadre,
con la mirada a veces perdida;
a veces huía,
cuando se atrevía a no ser de nadie.

Ella era la vida,
y moría,
ante el renacer de sus encantos.

Ella era ella,
hasta que llegaste tú.

...ahora trato de recuperarla
como quien quiere juntar los pedazos
rotos de una historia no correspondida,
como el que quiere pertenecer a un cuento al
que no lo invitaron, como quien quiere ser protagonista de
un cuento que para él no se escribió,
pero siempre existen las segundas partes...

lunes, febrero 11, 2008

Eso

Eso, amarnos,
como dos viajeros que se sacian,
la sed de sus cuerpos ambulantes,
en trincheras abandonadas por el fuego.

Eso, oxidarnos,
ante los años de los viejos y oscuros diamantes,
que se van formando entre tus ojos cuando miras,
cuando callas, y te vas...

Eso, inventarnos,
como el sol de medio día que cruza en tu mirada un instinto,
o la miel embarazada de tus besos, de los míos,
se van expandiendo, en nuestras entrañas.

Eso, que yo me encargo de los sueños;
tú, tú y ve fuma otro cigarrillo,
prepara el desayuno,
cuida de mis niños,
deja que mis huesos, se invadan de tu aroma, de tu vino;
pero no te vayas, no dejes mi barca sin rumbo fijo,
sin tu cuerpo, sin tu trino,
sin las mil y una noches que no nos hemos dado,
por miedo a sentirnos dioses en el limbo.

sábado, febrero 09, 2008

Condón, y séis de la mañana

Condón, y séis de la mañana. Las horas pasan lentas entre tu vientre. Figurado, toma la especie de claveles y rosas.
Temprano, muy temprano, abrí mis ojos buscando tu instinto, y eso, eso estuvo ahí. La nada.
Silencio.

Condón, ya pasaron quince minutos. Tu sonrisa eclipsada en cada orgasmo es señal de que no me va mal. No me va mal. Va otro,otro, uno más. Uno nunca sabe cuántos van a ser. Serán.

Condón, ocho y cuarto es muy temprano para desayunarte. ¿Sera? Como si fueras un café y pan con mantequilla… viene otro silencio.

Condón, la puerta, colchón, otro más. Cajón, ya no hay.

El auto, nueve de la mañana. ¿Por qué la sonrisa? -preguntan- y digo: ” es que estuvo bueno el mañanero”

martes, enero 15, 2008

Esa flor

Del 29 de Octubre del 2005...




La que con mirarme me toca, mas no me ve, pues no la encuentro, o tal vez no existe, o tal vez es una mentira,
la que con una palabra no habla y al gritar ni siquiera es escuchada, que se abre x las mañanas, que se cierra en el silencio nocturno,
en la fría noche de invierno, que muere y revive en un ciclo sin fin, como todo un cuento, la que no es una margarita, un girasol
o un tulipán, ni siquiera una rosa roja o negra, que sus pétalos son ficticios , que no ha alcanzado la madurez, que aun es una semilla
pero al mismo tiempo tiene el tamaño y la fuerza de un roble, pero el dolor de un sauce llorón, es esa, esa flor, la que no encuentro,
perdida, no existe, cual tormento, que me invita a los placeres de la vida, lo carnal y lo banal, la belleza y la poesía, lo entero y
lo profundo, lo gracioso y moribundo, es la flor en mi mente, la luna propia, la imaginación y el sueño vivido, la eterna vida,
la reencarnación, la inmortalidad. Que me lleva, me trae y me vuelve a llevar, que me invita, que juega conmigo y ni siquiera se quien es ,
que me toca, me convierte, me destruye y me enciende, dentro de mis venas, de mi piel, en los glóbulos de mi sangre,
en las moléculas de mi ser, en todo, en el alma, en el yo, en el consciente , inconsciente y subconsciente, esa flor,
perdida en un campo llena de flores, que me hace sangrar, que me hace sanar, que me invita a amar, que es mi vida y ni siquiera conozco
su identidad, es el sueño...