miércoles, septiembre 27, 2006

Las manos derechas pasan a ser brazos retorcidos



Las manos derechas pasan a ser brazos retorcidos, a veces. Y tu? Ya eres polvo.
Fuiste el consuelo, que nunca solicite. Porque no te llamaba...
Asi es mi entrega, mi forma de ser.
Hoy, eres nada, talvez polvo. De nuestros recuerdos.
Gracias, por llorar en mi regazo.
No fue ella, quien nos destruyo. Fueron nuestros corazones.
Ella solo fue,la ultima gota del vaso. Pero para mi,el inicio de un entendimiento tan complejo,de lo que es la vida y son los sueños. Pero bah... que mas da si ya se fueron.
Adios sol de cancer. Que vuelen tan abiertos nuestros caminos.
Las manos derechas pasan a ser brazos retorcidos, y yo, aqui sigo.

[The GoodBye Friend Song]

viernes, septiembre 08, 2006

Diosa

La conoci bailando.
En un movimiento sensual,
creo que me regalo una sonrisa.
Para mi era nada, era polvo.

Su mirada era triste,
a la vez perfecta.
Su bailar era extraño,
creo que estaba ebria.

Yo no la miraba,
no era mi guarida.
Yo tenia otros horizontes.
Eran otros mis anhelos.

Mi corazon nisiquiera recuerda,
cuando sintio por primera vez su mano.
Para el no era nada,
para el no eran sueños.

Amante perfecta decian las lenguas,
odiosa y tremula.
Vengativa.
Ardiente.

La amaba mi amigo,
la amaba mi hermano,
la amaba el aire.
¿Porque no habria yo de amarla?

Yo solo la veia bailar...

Una noche fue mi amiga,
a la otra no era nada,
pero antes... habia dejado un poema,
y en el hablaba su esencia.

Busque entre lo imposible,
como quien busca flores en el lodo,
y ahi estaba, ella,
escondida entre un nogal.

La encontré desnuda,
desnuda sobre mi cuarto,
y creo que la besé,
mas no lo sé.

Y entonces la amaba,
sin darme cuenta.
Aparecio tan subita,
tan inocente.

La tome entre mis brazos,
como quien protege a su dios,
para mi lo era todo,
para mi era polvo de estrellas.

Yo amaba su sexo,
amaba su espalda,
besaba su pecho,
tocaba su cara.

Ella acariciaba mi abdomen,
me entregaba sus muslos,
que eran ardientes,
como la noche eterna.

Una vez, lloré sobre su hombro,
como jamas lo hice,
y detuvo mis lagrimas.
Me abrazo...

Yo amaba sus besos,
besaba su espalda,
era mi silencio,
mi omega.

No era Maria,
para mi era Venus,
para mi era Isis,
para mi era veneno.

Se convirtio en la flor que adoraba,
y yo le construí un altar.
Para ella eran mis oraciones,
de ella mis mas grandes emociones.

La amaban mis manos,
la amaban mis labios,
la amaba mi esencia
¿porque no habria yo de amarla?

Un dia, no me beso.

Yo sabia que su esencia era mia,
pero su cuerpo tenia dueño,
algun dia partiria,
dejando los sueños.

Ella me entregaba palabras,
palabras de amor.
Me deseaba,
como quien ama al corazon.

Yo la adoraba,
y le escribia canciones,
que aun guardo
en mi habitacion.

Pero un dia no me beso...

Cierta noche partio,
mas yo ya lo esperaba.
Era obvio,
estaba palpitante en el aire.

Aqui me dejo las palabras,
y las caricias que adoraba.
Aqui me dejo mis sueños,
yo aun conservo los desvelos.

Ella era mi diosa,
mi venus.
Era afrodita.
Era el cielo.

Yo aun la extraño,
aun la amo.
Mas solo veo sus heridas,
y su caminar tan errante.

Y mi corazon no encuentra una salida,
se pregunta cada instante,
que ha sido de su vida, tan distante.
Y aparece.

Pero no es ella,
es su ego,
su fantasma.
Es un espectro.

Ella era mi diosa,
de caminar tan sensual.
El sueño,
el objetivo.

Ella era mi cama,
y le daba color a las mañanas.
Ella era mi risa,
mi pedestal.

Ella era mi diosa