martes, enero 15, 2008

Esa flor

Del 29 de Octubre del 2005...




La que con mirarme me toca, mas no me ve, pues no la encuentro, o tal vez no existe, o tal vez es una mentira,
la que con una palabra no habla y al gritar ni siquiera es escuchada, que se abre x las mañanas, que se cierra en el silencio nocturno,
en la fría noche de invierno, que muere y revive en un ciclo sin fin, como todo un cuento, la que no es una margarita, un girasol
o un tulipán, ni siquiera una rosa roja o negra, que sus pétalos son ficticios , que no ha alcanzado la madurez, que aun es una semilla
pero al mismo tiempo tiene el tamaño y la fuerza de un roble, pero el dolor de un sauce llorón, es esa, esa flor, la que no encuentro,
perdida, no existe, cual tormento, que me invita a los placeres de la vida, lo carnal y lo banal, la belleza y la poesía, lo entero y
lo profundo, lo gracioso y moribundo, es la flor en mi mente, la luna propia, la imaginación y el sueño vivido, la eterna vida,
la reencarnación, la inmortalidad. Que me lleva, me trae y me vuelve a llevar, que me invita, que juega conmigo y ni siquiera se quien es ,
que me toca, me convierte, me destruye y me enciende, dentro de mis venas, de mi piel, en los glóbulos de mi sangre,
en las moléculas de mi ser, en todo, en el alma, en el yo, en el consciente , inconsciente y subconsciente, esa flor,
perdida en un campo llena de flores, que me hace sangrar, que me hace sanar, que me invita a amar, que es mi vida y ni siquiera conozco
su identidad, es el sueño...